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Mi experiencia en las actividades propuestas:
Pintar la cara con colores imaginarios.
Escuché por un rato a Jun Miyake – All Names (Pina Soundtrack) y acto seguido comenzó a fluir la gama de colores en mi mente y con mis manos comencé a visualizar mi rostro, como si del lienzo se tratase, la música me hacía libre para poder así sentir la textura de cada color.
Comencé por la frente y como si de la realidad se tratase, estaba envuelta en un granate con grumos, como si fuera el puro pigmento sin aglutinar, acto seguido ya podía ver el color verde que pintaban con mis manos mis ojos, el marrón para las mejillas y un azul cian envolvía toda la parte inferior de mi cara.
Una vez pintada completamente, me entraron ganas de hacer de todas las tonalidades un solo color y mezclé toda la gama cromática que tenía en mi cara y se convirtió en un ligero marrón.
Mi mayor anhelo:
Tras dibujar un Tipp-ex que tengo siempre sobre la mesa de trabajo, de color amarillo, cerré mis ojos, mientras escuchaba Ludovico Einaudi y empecé anhelar.
Anhelaba el sonido del Bósforo, el ruido que hacen las gaviotas al pasar cerca de los barcos, el sabor de un simit, el olor a especias e incluso el sonido de la llamada al rezo.
Cuando terminé de hacer mi dibujo de todas esas imágenes proyectadas en mi mente, sostuve la idea, que el anhelo no era vivir en Estambul, si no la chica aventurera y valiente que sobrevivía en una cultura diferente y aprendió a sostener cada día tal cual se presentaba.
Qué bonita descripción, Alba.
Aquí va la mía.
Primeros 5 minutos:mientras escuchaba “Pina” y ” My One oand only LOVE” escaneándome la cara con los dedos sentí 2 cosas…
En primer lugar una suavidad táctil muy agradable, sobre todo en mis labios mientras sonreía recordando está maravillosa película que había olvidado. En segundo lugar sentí que no escaneaba mi cara si no la de mi amiga Laurita que hace ya 10 años que no está en cuerpo mortal con nosotras. Esto me hizo sentir gran paz y calma, pues a veces siento que se me desdibuja su cara. Sentí que mi nariz no era la mía, si no la suya (tenía una variz muy característica).
Segundos 5 minutos: mientras escuchaba en bucle “Shake It” pintaba con un pincel grueso mi nariz (que no era mía, sino de Laurita) de color dorado. Con ese mismo color dorado, pero en esta ocasión con un pincel, muy muy muy fino, iba repasando cada una de mis arrugas expresivas y de mis lunares, sintiendo como se iba secando la pintura volviéndose tirante en mi piel. Para terminar usando un nuevo pincel mojado en labial rojo pintaba mis labios recordando tanto la película como los siempre labios rojos de Laurita 💋
Disfruté muchísimo realizando está actividad.Hola a todos.
Mi sensación durante los primeros 5 minutos fue básicamente táctil y de reconocimiento. NO tuve ninguna imagen evocadora, simplemente me dejaba guiar y apreciar las formas de cejas, ojos, pómulos, labios finos… En el ejercicio de imaginarme con colores pasó algo realmente curioso y es que no dejaba de imaginarme con las cejas amarillas, muy amarillas y los pómulos naranjas. En mi boceto utilicé al principio rotuladores pero necesitaba algo con más textura, no tan lineal, y acabé utilizando ceras ( crayones). Ha sido curiosa la experiencia y no conocía la BSO de esa película, ni la película en si 🙂Durante esta actividad, en los minutos de reconocimiento táctil del rostro, me ha dado una de autoreconocimiento. ésta soy yo. Durante los siguiente minutos, sentí que mi frente era de color amarillo y, a medida que bajaba, pasaba a color naranja en los pómulos y rojo en las mandíbulas.
He dibujado el boceto a lápiz y pintado con ceras.Hola a todos!!
Mientras recorría mi cara con los dedos me afloraban un montón de sentimientos, notaba las líneas de expresión de mi cara con mucho cansancio y a la vez un poco de tristeza. Al principio quería que se difuminaran y estiraba con un masaje. Quería dejar la mente en blanco y no se si llegué a conseguirlo.
Al cerrar los ojos todo era tan oscuro y negro que no podía pensar en colores.
Seguía escuchando la música, que la puse dos veces la canción de Pina y de repente mi cara empezó a estar en color.
Hice el dibujo con esas marcas de expresión de cansancio y cada parte de un color.Mi mayor anhelo:
Lo que más anhelo en este mundo es a mi abuela, hace 5 años que falleció era mi gran apoyo y mi modelo a seguir, la que me hacía sentir que podía comerme la vida y conseguir cualquier objetivo.
Mirando su fotografía empecé a recordar miles de momentos vívidos.
Puse música clásica para no centrarme en una letra y mi imaginación dibujo la cocina de mi abuela haciendo postres caseros y yo ayudándola a poner el caramelo en la base.
Dibujé la cocina con la mesa lleva de flanes yo subida a la silla poniendo el caramelo en la base con una enorme sonrisa y mi abuela removiendo la olla con la misma sonrisa que yo.
Ese es el lugar que tanto anhelo.Actividad tema 4:
Tras dibujar un colgante que dejé en la mmesa de trabajo tras la última vez que lutilicé,puse la canción recoronstrucción” de Deluxe y anhelé, volver a ser niña y disfrutar y apasionarme de la misma manera que entonces.Mi experiencia en la primera actividad de pintar la cara con colores imaginarios.
Durante los primeros 5 minutos de exploración fue curiosa la evolución que sentí al respecto. Todo empezó con una especie de escáner como súper analítico de la cara. Recorriendo concienzudamente cada mm de piel, pero poco a poco todo se fue mezclando con algo más emocional, más profundo, de descubrimiento, de sentir el calor, el tacto, el contacto entre dedos y rostro, y me embargaron sentimientos encontrados.
Durante los 5 minutos de pintura, todo empezó con pinceladas y brochazos de colores. Pero colores fijos. Pinceladas y manchas de colores puros que no se mezclaban entre ellos, para a posteriori, dar paso a una mezcla total de todos ellos, todos se unían unos con otros, yo hacía remolinos con las pinturas encima de mi rostro, y los colores, los cuales eran densos y grumosos, se mezclaban entre ellos.Ha sido maravilloso.
Hola!
Actividad del tema 4
He dibujado una cesta que tengo colgada en un perchero ,hecha a mano y veo que está un poco rota,también dibujo la rotura.
Me relajo con la música de Enya,siento la necesidad de soltar,soltar ….y dejar fluir .Mi anhelo aquí es soltar el control,dejar que suceda…aceptar y ser!!Hola, a mi con la actividad 1 fue poner la música (escuché dos diferentes de Tom Handrich: PIna y Tied Down) y tener una sensación de angustia y ansiedad que se fue cambiando a sufrimiento, soledad con la segunda.
A mi me llevó a imaginar colores azules, violetas y marrones y me dibujé con una cara muy triste.Luego con la del tema 4 dibujé una taza que tengo en mi escritorio, esa que uso para mis minutos de tranquilidad, esa pausa que es necesaria para poder continuar con todas las cosas del resto de la mañana.
Mi mayor anhelo es justamente aprender a descansar y no querer controlar todo.Muy buenos días a todos.
Esta mañana he hecho la actividad cuatro. Para ello he escogido como objeto a dibujar una plantita que tengo en la barra de la cocina. Me ha relajado profundamente dibujar la plantita con su maceta y con las sombras. Sé que la actividad a lo mejor no consistía en ese detalle, pero la verdad es que me he metido de lleno, la casa estaba tranquila y en silencio y era mi momento. He puesto una lista que tengo en Spotify de meditación y una vez he terminado de pintar, me he enfocado en mi respiración.
Mi mayor anhelo, encontrar esos momentos de paz, de silencio y de meditación cada día.
Que disfrutéis todos de un maravilloso día! 🙂En esta actividad me centré en la parte imagiativa del color y sobre todo en la parte táctil, como si estuviera redescubriendome y reconociendome… Sentí como si me estuviera modelando con plastilina, resultó muy agradable…
Mi experiencia con la actividad 1:
Para empezar, la música propuesta me ha generado una sensación mezcla de angustia, intriga y temor. Me ha parecido curiosa la elección.
En la primera parte, mis dedos escaneaban mi cara como si estuvieran bailando y me costaba imaginar mi rostro quieto, inmóvil. Mi cara tenía ganas de “bailar”, de gritar.
En la segunda parte, mi cara ya no aguantaba más y hacía muecas, gritaba palabras sordas y abría mucho los ojos. Se movía mientras se coloreaba de negro, rojo y azul, con pinturas de cera blanda.
Para mí, esta actividad ha sido una especie de “viaje” a algo oscuro, inquietante, que me ha generado algo de ansiedad mientras duraba el ejercicio, pero que una vez acabado me ha dejado tranquila y relajada, e incluso diría que algo ausente (ha pasado un ratito desde que he acabado la actividad hasta que he escrito esta entrada).
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